Se hacen carteles, de distintos colores, manteniendo fundamentalmente el mismo logotipo y adecuando los datos de cada año. Sirven de anuncio de la Martxa y se colocan en autobuses, tiendas...
En el aspecto físico, se recomendaba llevar ropa de abrigo para el relente de la noche, linterna, bocadillos, buen calzado y algún estimulante a base de fruta: naranjada, frutos secos para masticar durante el camino.
Es en 1965 cuando, aprovechando la experiencia de marchas anteriores se le da una carácter de "Marcha Regulada", por lo que un grupo de montañeros confeccionó un estudio horario: concentración en los arcos de la Plaza de Guipúzcoa a las 7.30, salida a las 8; entrada en Orio para las 11:15; se sale a las 12 y se llega al casco urbano de Zarautz a la 1:20, continuando a Getaria a donde habrá que llegar para las 2:10 y de aquí proseguir por Asquizu (monte) para empalmar con la carretera en el museo de Zuloaga y poder entrar en Zumaia hacia las 3:45. A las 4 de la madrugada se sale de Zumaia yendo por Arrona Estación a entrar en un gracioso sendero que sube por la ladera para salir a Santuarán y de aquí continuar al alto de Itziar haciendo un Vía Crucis, para llegar al Santuario hacia las 6:15.
Se calcula que la distancia total es de unos 42 kms. y que se avanza a una media de 4,600 kms. por hora; velocidad considerada de marcha regulada, habiendo descansado suficientemente cada 3 horas.
Para el regreso, se anunciaban distintas combinaciones: un tren especial desde Deva a S. Sebastián, con paradas en las estaciones del trayecto. A este tren se llegaba por medio de autobuses (15 ptas). También, había un plan reducido que combinaba directamente Itziar con S. Sebastián en auto-bús para aquellos que tenían prisa por llegar. Los billetes se cogían con antelación en la sede de los Luises Obreros en Miracruz, 28.
Una característica era la entrega de los cada vez más numerosos sobres que los devotos, enfermos y personas particulares enviaban a la Virgen a través de los Luises.
A partir de 1968, los motoristas de la Guardia Municipal protegerían a los caminantes desde la salida hasta el pueblo de Igueldo, y desde este punto hasta el final lo haría la Guardia de tráfico.
En el 1970 se produjeron algunas variantes sobre lo que se venía haciendo: el comienzo no se haría desde la Plaza de Guipúzcoa, sino desde la explanada de los Jardines de Ondarreta, frente al bar Eceiza.
La invitación a participar estaría abierta a todas las personas que quisieran sumarse a la misma, al margen de su sexo. Es decir, se abría la puerta a la participación femenina, cosa que hasta esta fecha no había estado permitida. La experiencia de permitir participar a la mujer no tuvo el éxito deseado.